
Se presenta la ‘Guía de alimentación vegetariana para profesionales de la salud’ en el XVI Congreso Internacional de SEDCA.
En el transcurso de este Congreso, celebrado este miércoles y jueves pasados, día 15 y 16 de marzo en Madrid, se ha presentado esta obra para profesionales del ámbito de la salud sobre los aspectos más destacados de la alimentación y la nutrición de vegetarianos y veganos. Lógicamente, el índice aclara las dudas más comunes sobre las posibles deficiencias de algunos nutrientes críticos: vitamina B12, proteínas, etc. Pero, además, la obra se centra en la trascendencia de estas dietas y su efecto sobre la salud en las diferentes situaciones vitales: el embarazo, la lactancia, la etapa escolar, el rendimiento deportivo y otras fases. La obra ya se encuentra disponible en los dos formatos más habituales (libro electrónico y en papel) y se ha publicado gracias a la participación de señaladas autoras dietistas y nutricionistas especializadas en estos temas: Andrea Calderón, Ana Calvo, Maribel Rama, Myriam Royo y Paula Bastán. Puede conseguirse aquí. Este es un extracto de su Índice: Evolución de hábitos alimentarios y nuevas maneras de comer. Veganos, vegetarianos, flexitarianos, pescomediterráneos… Conocimientos sobre vegetarianismo de los profesionales de la salud. Tipos de vegetarianismo y términos empleados en la actualidad. Situación actual del vegetarianismo en España y en el mundo. Industria alimentaria, restauración, Apps y pronóstico del vegetarianismo. Motivaciones veganas. ¿Qué motivos me impulsan a hacerme vegano? Recomendaciones oficiales para población vegetariana: guías alimentarias y recomendaciones de consumo. Dieta vegana y salud. Evidencia científica sobre dieta vegana y vegetariana, salud y enfermedad. Dieta vegetariana, síndrome metabólico y salud cardiovascular. Dieta vegetariana y obesidad. Dieta vegetariana y Diabetes Mellitus. Dieta vegetariana y cáncer. Dieta vegetariana y patologías del sistema digestivo. Dieta vegetariana y otras patologías. Dieta vegetariana y osteoporosis. Dieta vegana y microbiota. Nutrientes controvertidos en la dieta vegetariana y vegana parte I. Proteína: necesidades de proteínas, proteína vegetal y recomendaciones en su consumo. Hierro, ¿hay más prevalencia de anemia ferropénica? Zinc en la dieta vegetariana. Nutrientes controvertidos en la dieta vegetariana y vegana parte II. Calcio en la dieta vegetariana. Vitamina D en la dieta vegetariana. Grasas omega-3 en la dieta vegetariana. Vitamina A en la dieta vegetariana. Yodo en la dieta vegetariana. La vitamina B12 en la alimentación vegetariana y suplementación. Todo sobre la vitamina B12: origen, fuentes alimentarias y funciones en el organismo. Cómo evaluar correctamente la vitamina B12. Suplementación con vitamina B12. Veganismo en las distintas etapas de la vida. Vegetarianismo en las etapas de la vida de la mujer. Vegetarianismo en el embarazo y lactancia materna. Vegetarianismo en la infancia y adolescencia ¿es posible? ¿Mayores vegetarianos? Habrá pocos, pero irá creciendo. Vegetarianismo en deportistas. Dieta vegetariana en deportes de resistencia. Dieta vegetariana en deportes de fuerza. Suplementos en deportistas vegetarianos y veganos. Nutrición deportiva vegetariana en mujeres. Guía de consejos nutricionales vegetarianos para profesionales de la salud. Evaluación y abordaje nutricional de un paciente vegetariano o vegano. Consejos nutricionales para pacientes vegetarianos. Etiquetado nutricional y productos vegetarianos a examen. Planificación de un menú vegano y práctica en el día a día: planillas de menús, frecuencia de consumo de alimentos y trucos para optimizar la dieta. AUTORES Andrea Calderón García. Dietista-Nutricionista. Secretaria científica de la SEDCA (Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación). Profesora de nutrición del Departamento de Enfermería y Nutrición de la Universidad Europea de Madrid. Ana Calvo Palma. Dietista-Nutricionista experta en nutrición plant-based en el ciclo vital y situaciones clínicas de la mujer, y tercera edad. Maribel Rama Rubio. Dietista-Nutricionista clínica experta en alimentación vegetariana y vegana, y en salud hormonal en la mujer. Myriam Royo Polo. Dietista-Nutricionista especializada en alimentación basada en plantas, nutrición deportiva, alto rendimiento deportivo. Paula Bastán Luna. Dietista-Nutricionista especializada en nutrición deportiva vegana. Si deseas leerlo en cualquier formato, puedes solicitarlo o descargarlo en este vínculo:

XVI Congreso Internacional de alimentación, nutrición y dietética.
El próximo mes de marzo (días 15 y 16) tendrá lugar nuestro XVI Congreso Internacional que se celebrará en Madrid con dos modalidades: formato presencial y a distancia. Como es habitual desde hace años, este congreso se celebrará junto a las Jornadas de Nutrición Práctica que en este año cumplen su XXVII edición. La sede, por segundo año consecutivo, será el espectacular Auditorio ‘El Beatriz’. Ir a la Web del Congreso Se han establecido tres áreas preferentes que cubrirán los temas de más actualidad en el mundo de la alimentación y la nutrición: a) Nutrición básica, clínica y aplicada; b) Ciencia de los alimentos y c) Nutrición y sociedad. El envío de resúmenes de comunicaciones permanece abierto hasta el día 1 de marzo. Se puede consultar el programa y detalles del contenido así como inscribirse en el Congreso/Jornadas en la Web del mismo: https://www.nutricionpractica.org/jornadas/

La Sociedad española de Hipertensión, con la participación de nuestra Sociedad, ha reanudado las conferencias y talleres de promoción de la salud entre estudiantes universitarios que forman el Programa PrevenT. Esta vez, el evento ha reunido a una cincuentena de participantes en la Universidad Europea de Madrid que pudieron asistir a las diferentes conferencias el Programa PrevenT. Lectura crítica de etiquetas de alimentos. ¿Cómo lo hago? Dª. Andrea Calderón. Departamento de Enfermería y Nutrición. Universidad Europea de Madrid. Mindfulness. Entrenando emociones y pensamientos: el deporte emocional. Dª. Fernanda Páez-Bravo. Psicóloga Clínica. Madrid ¿Por qué cuidarme si no me duele nada? Dr. José Antonio García Donaire. Unidad de HTA. Hospital Clínico San Carlos. Madrid ¿Cómo afecta el sobrepeso a mi salud? Prof. Jesús Román Martínez. Sociedad española de Dietética ¿Te han dicho que tienes que controlar tus emociones para dirigir mejor tu vida? Dª. Vanessa Abrines Bendayán. Psicóloga Clínica. Director de VAB & Asociados. Madrid Promoción de la salud desde la radio. Dr. José Miguel Mansilla Domínguez. Departamento de Enfermería y Nutrición. Universidad Europea de Madrid. Imágenes de los conferenciantes en el auditorio de la Universidad Europea.

Entrevista sobre el etiquetado frontal al Dr. Luca Piretta.
El doctor Luca Piretta es médico gastroenterólogo y nutricionista. Profesor de la Universidad Campus bio-médico de Roma. Recientemente ha estado en Madrid para participar en unas Jornadas y encuentro sobre el etiquetado frontal y la dieta mediterránea. ¿Qué papel tienen las etiquetas en la parte frontal del envase de los alimentos? Ese es un asunto muy importante que se va a desarrollar en los próximos meses, ya que la Unión Europea va a decidir qué tipo de etiqueta se va a utilizar en los envases. El sistema más conocido es el Nutriscore, que está representado por unas letras que van desde la “A” a la “E”, de verde a rojo, e indica cuáles son los alimentos que más grasas, azúcares y ácidos grasos saturados contienen como una advertencia al consumidor para que pueda consumir el alimento que sea más saludable. Esto genera un problema y es que cada alimento no se compone de un solo nutriente, sino que se compone de varios. Si nosotros informamos sobre uno solo y nos olvidamos del resto, nos arriesgamos de aconsejar mal al consumidor porque, muy difícilmente, con una porción de un alimento vamos a sobrepasar el límite de las grasas, de los azúcares o de las calorías. Así que, intentamos querer hacer algo bien y terminamos por hacerlo mal. La alternativa que ha propuesto Italia es el NutrInform Battery, un mecanismo caracterizado por la presencia de un sistema de información, siempre de esos nutrientes, es decir grasas, azúcares, sal, calorías y ácidos grasos saturados, donde el consumidor no está incentivado para consumir o, al contrario, desincentivado para hacerlo. Simplemente está informado. En este modelo no hay colores y se explica cuánto se va a consumir de cada nutriente con la porción y no con los 100 gramos que aconseja Nutriscore, así que es más personalizado. El consumidor sabe, si va a comer una porción de ese alimento, cuántos azúcares le quedan por consumir a lo largo del día. No es una advertencia que va, de repente, a desaconsejar al consumidor el consumo de un alimento que no tiene ningún sentido dejar de consumir. ¿Cree que el Nutriscore es una medida eficaz y veraz a la hora de informar al consumidor? A primera vista es eficaz, porque se puede reconocer de forma muy inmediata gracias a las letras y a los colores. Es eficaz en ese sentido. Sin embargo, no creo que vaya a ser eficaz en mejorar el estado de salud de la población, precisamente porque sus consejos y las letras están calibrados alrededor de los 100 gramos. Nosotros no vamos a comer 100 gramos de aceite ni vamos a comer 100 gramos de pizza. Por ejemplo, las pizzas congeladas son unos 450/500 gramos. Sí Nutriscore la calibró con una letra con valor positivo, en verde, contemplando una ingesta de 100 gramos, pero ingerimos 4 ó 5 veces más, las grasas y las calorías van a ser muchas más de las que el Nutriscore calculó para atribuir la letra colorada a ese producto. Realmente es un sistema que no indica cual es la nutrición aconsejable según el estado de la persona, sino que induce simplemente a comer un producto en lugar de otro y se presta a la manipulación. Por ejemplo, en un refresco como la Coca-Cola, si quitamos el azúcar, vemos que sobrepasa la letra D y no es aconsejable consumir este tipo de bebida en abundancia simplemente porque no tenga azúcar. Entonces, inevitablemente, se va a prestar a mucha confusión. Hablando de Nutriscore decimos que, en cierto modo, ignora la dieta mediterránea, ¿qué opina? Claro porque, por ejemplo, si observamos muchos de los productos típicos de la dieta mediterránea como el aceite o los quesos, van a ser altamente penalizados bajo ese sistema. Además, no está armonizado sobre una dieta, porque son una serie de prohibiciones que no tienen nada que ver con la dieta mediterránea que, como sabemos, cumple con las exigencias de la pirámide alimenticia, permitiendo abarcar todo lo que tenemos que comer. Tenemos que aprender acerca de la proporción de los alimentos que debemos consumir, ya que no hay alimentos prohibidos. El Nutriscore hace una distinción entre alimentos buenos y malos. Esta distinción no tiene sentido porque no existen alimentos buenos o alimentos malos. Podemos comer de todo si sabemos en qué proporción hacerlo y cuáles son las cantidades correctas que debemos ingerir. La dieta mediterránea nos enseña a comer, sobre todo, alimentos de origen vegetal y menos de origen animal, pero en ningún momento se prohíben. Tenemos que aprender un sistema de educación nutricional. ¿En qué consiste concretamente el NutrInform y qué impacto puede tener en los consumidores? El NutrInform es un sistema que nos indica a través de una batería, como la de la carga del teléfono, cuánto la llenamos con cada nutriente en función de la porción que vayamos a ingerir de ese alimento. Así que, si comemos un alimento que tiene, por nuestra necesidad, un 20 o 30 % de grasas, sabremos que en el resto de la jornada vamos a poder consumir el 70 % de grasas restantes en la ingesta diaria recomendada. Es una información que necesita de una cultura nutricional por parte del consumidor. Esto es, a su vez, una tarea que tienen que hacer las instituciones, escuelas y familias para educar a la población porque es la única manera de mejorar el nivel de obesidad, de enfermedades cardiovasculares o de diabetes, que es el objetivo de la etiqueta frontal en el envase: mejorar la salud de la población Pero, si solo nos limitamos a sugerir que “esto se puede comer” o que “esto no” no educamos a nadie. Lo que la Unión Europea quiere, precisamente, es aportar información y no condicionar como hace el Nutriscore, sino dar la información que deberían dar las etiquetas. ¿Qué importancia tiene la educación nutricional para mejorar el estado de la salud? Esto es la premisa de la que partimos. Una correcta alimentación es la manera más importante para prevenir enfermedades. Casi todas las enfermedades que conocemos en los países occidentales derivan de nuestros comportamientos. El más importante de todos es el comportamiento alimentario, que es el principal, y viene antes de todos los demás. Después están también la actividad física, el reposo, la convivialidad y el aprendizaje en cuanto a cómo cocinar los alimentos en sí ya que, por ejemplo, no es lo mismo consumir el aceite crudo que frito. Así que, cambia mucho en el discurso de la alimentación el aprender cómo cocinar los platos y los alimentos que vamos a encontrar en la mesa. ¿Cuál es la relación entre la Dieta Mediterránea la cocina italiana y la española con la sostenibilidad y la salud? Todos esos conceptos son muy importantes, pertenecen a un sistema mucho más amplio de educación, como le decía, en la escuela, la familia y las instituciones. Sobre la dieta mediterránea tenemos una gran cantidad de documentación y publicaciones científicas que indican que es el mejor modelo alimentario que podemos adoptar. Es obra de los países mediterráneos, como España, Italia, Grecia… ya que poseen los recursos principales de esta dieta en abundancia. La dieta mediterránea no consiste solo comer pasta. Tanto la pasta, como el arroz o el couscous pertenecen a la sección de los cereales, que es uno de los pilares de la dieta mediterránea. Tanto las verduras, la fruta, las nueces, el aceite, las legumbres son partes importantes. Después están el pescado, el jamón y los productos lácteos como el queso, que también forman parte de la dieta mediterránea, pero deben ingerirse en menor cantidad. Los más importantes son los cereales, las frutas y verduras, las nueces, el aceite, las legumbres, etc. Y esa es la esencia de la dieta mediterránea. Con iniciativas como la semana de la Cocina Italiana en el mundo que se acaba de celebrar, nuestro país pretende dar a conocer la verdadera dieta mediterránea, porque a veces pensamos que sí que la seguimos y no lo hacemos. Por ejemplo, nosotros en Italia no la seguimos tanto como creemos y tenemos que aprender a seguirla. En los últimos años nos hemos alejado de la verdadera dieta mediterránea y debemos acercarnos otra vez. Y esa es la función principal de estos eventos: dar a conocer lo importante que es y la cantidad de salud que nos puede aportar hacer una prevención correcta a través de la alimentación basándonos en la dieta mediterránea.

SEDCA en la Jornada sobre etiquetado frontal y dieta mediterránea
Durante esta semana, se han desarrollado diferentes actividades alrededor de la dieta mediterránea y la gastronomía italiana promovidas por la Embajada de Italia en España. Como siempre, ha sido un placer para SEDCA y su Fundación Alimentación Saludable colaborar en el desarrollo de estas actividades. El jueves, día 17 de noviembre, tuvo lugar una conferencia sobre esta temática en la Facultad de medicina de la Universidad Complutense de Madrid a cargo del Dr. Piretta, de la universidad Campus Bio-medico de Roma. A continuación, en Instituto italiano de Cultura, se desarrolló una jornada técnica con participación de expertos italianos (Dr. Gabriele Volpato de la Universidad de Ciencias Gastronómicas de Pollenzo, Dr. Raffaele Carraro de la Universidad Autónoma de Madrid, Dr. Luca Piretta) y españoles (prof. Jesús Román, presidente del comité científico de SEDCA) El acto, inaugurado por el Ministro de Agricultura, de la Soberanía Alimentaria y Forestal Francesco Lollobrigida, a través de un video-mensaje, por el Embajador Guariglia y por la Directora de Instituto italiano de Cultura, Mª Luisa Pappalardo. Desde hace tiempo se ha puesto de relieve la importancia de que la gastronomía sea cada vez más saludable. En ese sentido, la Comisión Europea planteó hace unos años la necesidad de reducir las enfermedades y trastornos relacionados con una mala alimentación. Para ello, se propuso, entre otros objetivos, de modificar la información nutricional que aparece en la parte frontal del etiquetado de los alimentos. Así nació el semáforo nutricional Nutriscore, del que Italia se desmarca subrayando cuales son todas sus debilidades y contraindicaciones para la salud de los consumidores. Para tratar de dar a conocer la importancia que tiene la educación nutricional y, a este respecto, del etiquetado en la parte frontal de los envases, la Embajada de Italia en Madrid ha promocionado el jueves 17 de noviembre la conferencia ‘Dieta mediterránea y educación nutricional ¿qué papel tienen las etiquetas en la parte frontal del envase?’ en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid. Una actividad enmarcada dentro de la celebración de la VII edición de la Semana de la Cocina Italiana en España que se ha celebrado recientemente (aunque otra iniciativa relacionada se celebrará el 25 en la Universidad de Salamanca). Al inaugurar el acto ante una gran audiencia de personas, Antonio Villarino, presidente de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación y catedrático de la Universidad Complutense, ha señalado como este tipo de actividades son “muy buenas y entroncan con nuestro trabajo de difundir todas las cuestiones relacionadas con la nutrición dentro del marco universitario, como en este caso”. Roberto Nocella, Primer Consejero de la Embajada de Italia en Madrid, ha indicado como la Semana de la Cocina Italiana en el Mundo constituye un momento importante para difundir la cocina y cultura gastronómica italiana, la dieta mediterránea, que Italia comparte con España, e impulsar una sana alimentación. “Tanto los productos de la dieta mediterránea como la salud de los consumidores están afectados por la difusión del Nutriscore, un sistema de etiquetado en contra del cual se posiciona Italia”. “Por esta razón hemos trabajado para que se pudiese organizar un evento en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense en que participase un experto de renombre internacional como el Profesor Luca Piretta, del Campus biomédico de Roma, donde se pudiera abordar el tema del etiquetado de los alimentos desde una perspectiva científica”, ha señalado el consejero. A continuación, el profesor Piretta ha hecho una extendida presentación mencionando la epidemia de obesidad que se ha sufrido en los últimos 40 años, la importancia de la microbiota intestinal, cuya salud depende de la variedad de los alimentos que comemos, y ha explicado también el concepto de composición corporal (“puedes estar obeso también cuando adelgazas”) y la crononutrición (“no somos lo mismo a las 7:00 de la mañana o a las 12:00 de la noche”), hasta llegar a las etiquetas en la parte frontal de los envases. A este último respecto ha destacado que “la elección sobre el etiquetado frontal es un asunto muy importante que se va a desarrollar en los próximos meses cuando la Unión Europea decida la tipología de etiqueta a utilizarse”. El profesor Piretta ha señalado como “hay etiquetados que demonizan las grasas sin considerar que nosotros tenemos que consumir una cierta cantidad de grasas. Lo que importa en la alimentación no es lo que comemos sino lo que no comemos: no es apropiado tomar en consideración un único alimento sino el conjunto de alimentos que absorbemos y los hábitos alimentarios. Fundamental es también el descanso”. Con respecto a uno de los temas centrales de la Semana de la cocina italiana, el profesor Piretta ha indicado que “la convivialidad nos permite no solamente estar a gusto con los demás comiendo juntos, sino que es también parte de la educación porque estando juntos vemos los otros comer cosas diferentes: la convivialidad es la mejor manera de educar a los niños”. Además, el profesor ha recordado que “muchos de los productos típicos de la dieta mediterránea como son el aceite y el queso van a ser muy penalizados con el sistema Nutriscore que no se basa en el concepto de dieta, sino en una serie de prohibiciones y de distinciones entre alimentos supuestamente “buenos” y “malos”, aunque no existan esta clase de alimentos sino dietas que puedan ser buenas o malas”. Evitamos que la gente deje de comer productos de la dieta mediterránea simplemente porque están valorados negativamente por el Nutriscore, que es el resultado de “un algoritmo arbitrario y sin evidencias científicas”, ha indicado, añadiendo que “pedir excepciones como algunos países hacen por sus propios productos típicos nacionales no es adecuado en cuanto cada uno iría a lo suyo”. El Profesor ha destacado también como “el Nutriscore lleva a situaciones absurdas como las patatas fritas que reciben una nota mejor que los productos de la dieta mediterránea porque los cálculos se hacen antes de la fritura”. La alternativa que Italia propuso a esta clase de etiquetado es la llamada Nutrinform Battery que es un sistema de etiquetado alimentario capaz de informar sobre los principales nutrientes (calorías, grasas, ácidos grasos saturados, azúcar, sal) y donde no hay colores. No se desaconseja el consumo de un alimento a priori: la batería solamente muestra cuántos de estos nutrientes están en un alimento sobre la base de la porción aconsejada por los nutricionistas y no en los irreales 100 gramos que considera el Nutriscore.

Comer en la escuela
La Jornada ‘Comer en la escuela’, celebrada en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense el pasado día 3 de noviembre, planteaba acercarse a la alimentación de los más jóvenes como una oportunidad para mejorar su bienestar y su futura salud. En efecto, el hecho alimentario es hoy en día un recurso no solo para la buena nutrición individual sino, además, para el cuidado del planeta. La gestión adecuada de los recursos, frenar el desperdicio alimentario, favorecer los alimentos de cercanía o ecológicos… son tendencias que claramente han entrado en el campo de la alimentación de colectividades y, sobre todo, en el de la alimentación en la escuela. * Programa y grabaciones de las intervenciones. 1. Mesa sobre Experiencias en la mejora de la dieta y el estilo de vida. ‘Huertos escolares, el proyecto Food Wave y las estrategias derivadas del pacto de Milán para la sostenibilidad’. Luis Molina. Madrid Alimenta. ‘Compra pública de alimentos y salud: hábitos y percepciones de los jóvenes respecto de los comedores’. José Luis Cruz. IMIDRA. ‘Una experiencia de comedor saludable y sus resultados tras años de aplicación’. Ricardo Murias. Cooperativa Gredos San Diego. ‘El reto de fomentar el consumo de pescado en la etapa escolar’. Yaiza Quevedo. Angulas Aguinaga Research Center. 2. Lo que sabemos sobre la incidencia de exceso de peso en la escuela y cómo podemos reducirla. ‘Medidas para frenar la obesidad… que NO funcionan’. prof. Dra. Mª Dolores Marrodán. Grupo EPINUT de investigación UCM. ‘Comportamiento alimentario y su influencia sobre la genética en la obesidad’. prof. Andrea Calderón. Sociedad española de dietética.

Por qué las personas veganas y vegetarianas deben suplementarse con vitamina B12 siempre
La vitamina B12 es una vitamina que ha sido altamente cuestionada en la dieta vegana ante las controversias que han surgido las últimas décadas sobre: si es necesario que se suplemente todo el mundo que sea al menos vegetariano, si solamente los veganos o vegetarianos estrictos, si puede cubrirse mediante algunos alimentos vegetales enriquecidos, algas o similares… Desde la SEDCA tanto en las consultas de nutrición como en los talleres que hemos impartido sobre dieta vegana nos hemos encontrado a menudo personas que no se suplementan con vitamina B12 porque consumen lácteos y/o huevos, considerando que pueden cubrir la ingesta necesaria de esa forma; u otras que consumen algas o suplementos derivados considerando de nuevo que es suficiente para tomar sus requerimientos; así como personas que consumen enriquecidos en B12 a cambio de no suplementarse. Igualmente hemos detectado miedos sobre la suplementación pensando que al tomar algún tipo de “pastilla o similar” ya la dieta vegana no era realmente adecuada o saludable, o que podría acarrear algún perjuicio a largo plazo. Por estas razones, consideramos fundamental aclarar las principales cuestiones relacionadas con la vitamina B12, y la importancia de llevar una adecuada pauta de suplementación para evitar riesgos a largo plazo. El objetivo es ayudar tanto a personas que lleven este tipo de alimentación como a profesionales de la salud que tengan directa o indirectamente contacto con población vegetariana y deban conocer la información mínima necesaria para dar un consejo nutricional adecuado. Vitamina B12 e importancia en la salud La vitamina B12 es una vitamina del grupo B con importantes funciones tanto a nivel cardiovascular, como en multitud de reacciones bioquímicas destacando las relacionadas con el metabolismo de algunos aminoácidos, o en la síntesis de bases purinas y pirimidinas (base del ADN y ARN), en la síntesis y regeneración de tejidos, en la formación de glóbulos rojos o eritrocitos, y en la síntesis de mielina, abarcando funciones importantes en el sistema nervioso central (SNC). Por todas estas razones la deficiencia de vitamina B12 puede generar daños graves para la salud, especialmente a largo plazo cuando se terminan nuestras reservas. Es cierto que en población omnívora es prácticamente imposible tener deficiencia en población sana, consumidora de alimentos animales habitualmente, que es donde vamos a encontrarla. Las principales causas de su deficiencia de hecho es ser vegetariano sin llevar una adecuada pauta de suplementación, o alteraciones gástricas e intestinales que produzcan malabsorción, alcoholismo crónico o algunos errores congénitos en la síntesis o metabolismo de esta vitamina y sus derivados. Respecto a las consecuencias principales que puede generar un déficit de esta vitamina, destacan dos que además son las más probables: la anemia megaloblástica y la neuropatía. La anemia megaloblástica es un tipo de anemia puede deberse a deficiencia de vitamina B12, de ácido fólico o de ambas conjuntamente, razón por la cual adecuados niveles de vitamina B9 o folato puede enmascarar la deficiencia de B12 ya que en las analíticas no van a saltar las alarmas de los parámetros de diagnóstico de esta anemia. Por su parte, la neuropatía suele ser el principal y primer síntoma que aparece ante la deficiencia. Esto se debe a que como ya se ha mencionado, la B12 tiene un papel clave en la síntesis de mielina. Su carencia provocaría una continua desmielinización caracterizada con parestesia en pies y manos, pérdida de la sensación propioceptiva normal, ataxia espástica y pérdida del equilibrio o sentido postural. Todo esto deriva en que los pacientes acuden a consulta indicando que sienten hormigueos en manos y pies, que se les duermen las extremidades o sienten entumecimiento. Además, suelen indicar confusión mental, peor memoria o que se concentran peor, y se sienten con la energía más baja. Además, se considera que la deficiencia de B12 aumenta el riesgo de patología cardiovascular, específicamente de aterosclerosis, por los niveles aumentados de homocisteína que no puede biotransformarse sin tener a la B12 como cofactor. Vitamina B12 ¿Dónde se encuentra realmente? Pues la vitamina B12 para la sorpresa de la mayoría, aunque se encuentre en alimentos de origen animal casi en exclusiva, su verdadero origen es bacteriano, es decir, es sintetizada por microorganismos. A los animales llega tanto por el pasto en el que la ingieren de las tierras, como principalmente en la mayoría de los casos, a partir de suplementos en sus piensos. De hecho, el 90% de los suplementos de B12 producidos a nivel mundial se destinan a suplementar al ganado. Es decir, que podríamos afirmar que la mayoría de la población toma B12 suplementada, pero las que no son vegetarianas, se saltan el intermediario animal. Las principales fuentes de vitamina B12 son animales, especialmente carnes seguido de pescados, y en menor medida lácteos y huevos. Destaca su presencia en sesos e hígado, carne, marisco (ostras, cangrejo), pescado (salmón, sardinas), huevos (más en yema), queso y, en menor proporción, en otros lácteos como leche y yogur. Aunque es importante destacar que sufre pérdidas notables con el calor, proporcional a la intensidad y tiempo de cocción. Las ingestas recomendadas de vitamina B12 en población adulta sana, determinadas por las Tablas de Ingestas Recomendadas de la Universidad Complutense de Madrid, son: 2 µg/día. La pauta de la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) determina que lo óptimo sería consumir el doble, es decir, 4 µg/día, subiendo a 4,5-5 µg/día en embarazo y lactancia materna. Por tanto, cualquier persona que no consuma alimentos animales, necesita suplementarse sí o sí con esta vitamina. Y la duda venía de que hacer con los que sí tomaban lácteos o huevos, y si podían cubrir sus necesidades con solo estos alimentos. Pues bien, ¿cuánto lácteo o huevo hay que tomar para cubrir las recomendaciones de UCM o de EFSA? Es decir, son cantidades difícilmente alcanzables por la alimentación normal, y de hecho, no recomendables porque desplazarían el consumo de otros muchos alimentos para alcanzar la vitamina B12. Por tanto, la conclusión es que las personas vegetarianas deben suplementarse siempre también. ¿Y la B12 de algas o productos enriquecidos? Es habitual la duda sobre si este tipo de productos pueden ahorrar el consumo de suplementos, y la respuesta rápida es que no. Hay que suplementarse igualmente. Habitualmente se citan como fuentes de vitamina B12 algunos alimentos de origen vegetal como la levadura de cerveza, y, sobre todo, las algas y la espirulina. Estos alimentos no contienen vitamina B12 aprovechable por el ser humano, sino que contienen análogos de vitamina B12 denominados corrinoides, útiles para el desarrollo bacteriano, pero no para nuestro metabolismo como humanos. Es decir, las bacterias los sintetizan y emplean, pero nosotros no tenemos esa capacidad por lo que no nos sirve. Solamente se ha encontrado vitamina B12 activa en pequeñas cantidades en algunas algas como el alga nori y el alga chlorella, pero no son consideradas reales fuentes de vitamina B12 y es una cantidad claramente insuficiente. Por tanto, no son fuentes de vitamina B12, pero sí pueden falsear una analítica sanguínea para medir los niveles séricos de esta vitamina, ya que se contabiliza como tal. Es decir, no es B12 útil, pero la analítica va a confundirla mostrando niveles adecuados que no son reales. Por otro lado, encontramos los enriquecidos en B12 como bebida de soja o yogur de soja enriquecido, levadura nutricional con B12, o similares. En este caso la vitamina B12 contenida sí es útil y activa, pero en su mayoría insuficiente a no ser que nos alimentemos prácticamente a base de este tipo de productos y llevemos cuentas muy estrictas, casi imposibles de manejar. Por esta razón, aunque aporten B12, no es suficiente, ni una forma fiable de cubrir toda la B12 necesaria. Suplementación con vitamina B12¿Cómo se valora en analítica? La suplementación es fundamental también porque su diagnóstico actualmente es inadecuado en la sanidad y la mayoría de profesionales no saben cómo debe diagnosticarse, o no cuentan con las herramientas para ello porque son parámetros no habituales, caros y no siempre disponibles en la laboratorio. La medición más habitual que es la vitamina B12 sérica o en sangre, ha demostrado no ser útil en todos los casos. Sobre todo en población vegana es menos útil porque no distingue los análogos habitualmente consumidos de la B12 activa. Además, el 25% de la población con déficit de B2 no presenta niveles bajos de B12 en sangre, y tampoco anemia megaloblástica, complicando en gran medida su correcta valoración con estos datos. Otros valores utilizados son los siguientes: Transcobalamina 2 (TC2): o transportadora de B12 en sangre. De nuevo, cuando no hay B12 apenas se llena, pero salen niveles adecuados, aunque no va cargada. No es útil.Homocisteína: puede aumentar cuando B12 baja porque se acumula ya que la B12 es cofactor de la enzima que la transforma en metionina. Útil, pero limitada en muchas circunstancias que alteran los niveles de homocisteína por otras muchas causas.Valores empleados para la anemia megaloblástica como: hemoglobina baja y Volumen Corpuscular Medio (VCM) alto. El valor más óptimo, pero más difícil de conseguir si no se pide y abona cada uno mismo, es: el ácido metiLmalónico. Este componente, importante para el metabolismo, se transforma a succinil-CoA utilizando a la B12 de cofactor. Por tanto, a falta de B12, se acumula y aumentan sus niveles séricos. Por tanto, es el parámetro más útil para evaluar deficiencia de B12 cuando se encuentra por encima de los límites en población vegana. Aunque de nuevo debemos tener en cuenta que en personas con patología renal puede verse alterado, no siendo el más adecuado en este caso. Es importante tener en cuenta que a veces el déficit tarda más de 2 años en manifestarse por los depósitos hepáticos o pequeño almacén de esta vitamina, e incluso puede que quede enmascarado por niveles adecuados de folatos, pero puede estar presente. Un adecuado diagnóstico es primordial para detectar su carencia antes de que produzca daños irreversibles a nivel neurológico. Entonces suplementamos, pero ¿cómo lo hacemos? Tenemos distintas opciones de suplementos que van desde distintos componentes, hasta diferentes dosis y frecuencia de tomas. Lo primero, decir que existen dos tipos que son los más útiles y aprovechables por el organismo: cianocobalamina y metilcobalamina. De ambos, es la cianocobalamina el más común, la forma más estable y la más estudiada, por lo que es la más recomendable. Además, es la más fácil de encontrar y más económica. De todas formas, ambas son seguras e inocuas a la dosis especificada. La siguiente elección es si tomar una dosis menor a diario, o una megadosis semanal, o una dosis intermedia 2-3 días a la semana. La opción más cómoda y rápida, además de igual de segura y útil que las demás, es la megadosis semanal. A dosis tan altas, es tan eficaz como una inyección de vitamina B12, pero más fácil de consumir. Por tanto, la recomendación sería megadosis semanal de cianocobalamina en cantidad de 2000microgramos. Aunque es importante individualizar en cada caso con el Dietista-Nutricionista que te asesore específicamente. La marca comercial ya es menos importante, siendo lo único recomendable optar por la más económica. En conclusión, la vitamina B12 debe ser suplementada en cualquier persona vegetariana, ya que es prácticamente imposible cubrirla mediante dieta, además de que el infradiagnóstico de su deficiencia es muy común, o en muchos casos ni siquiera se valoran parámetros adecuados. Para individualizar la pauta es recomendable acudir a un Dietista-Nutricionista experto en dieta vegana. . Para más información sobre la vitamina B12 en dieta vegana o cualquier otra cuestión relacionada con el veganismo y salud, planificación dietética, nutrientes en dieta vegana… desde la SEDCA tenemos activo el curso de Dieta vegana: de la teoría a la mesa. Un curso 100% online, disponible de forma indefinida para que cada uno vaya realizándolo a su ritmo, siempre bajo el asesoramiento de Dietistas-Nutricionistas expertos en la materia. Para más información sobre el curso o para apuntarte LINK AQUÍ. https://www.somosnutritivos.es/curso-completo/Curso-practico-de-dieta-vegana Autora: Andrea Calderón, dietista-Nutricionista. Coordinadora del curso Dieta vegana, de la teoría a la mesa, y secretaria científica de la SEDCA. Profesora de nutrición de la Universidad Europea de Madrid. Bibliografía principal Pawlak, R., Parrott, S.J., Raj, S., Cullum-Dugan, D., & Lucus D. (2013) How prevalent is vitamin B(12) deficiency among vegetarians? Nutr Rev.;71(2):110-7. DOI: 10.1111/nure.12001.Merchant, R.E., Phillips, T.W., & Udani, J. (2015) Nutritional Supplementation with Chlorella pyrenoidosa Lowers Serum Methylmalonic Acid in Vegans and Vegetarians with a Suspected Vitamin B₁₂ Deficiency. J Med Food.;18(12):1357-62. DOI: 10.1089/jmf.2015.0056.Gil, A. (2017). Tratado de nutrición: nutrición humana en el estado de salud. Tomo I y Tomo IV. España: Editorial Médica Panamericana.Moreiras, O., Carbajal, A., Cabrera, L., y Cuadrado, C. (2018). Tablas de composición de alimentos. Madrid: Ediciones Pirámide. (19ª ed. Ampliada y revisada). Análogos de vitamina B12 en algas: Watanabe, F., Tanaska, S., Kittaka-katsura, H., Ebara, S., & Miyamoto, E. (2002) Characterization and bioavailability of vitamin B12-compounds from edible algae. J Nutr Sci Vitaminol (Tokyo);48(5):325-31. DOI: 10.1021 / jf0101556.

Dieta vegana y osteoporosis
La dieta vegetariana, y más en concreto la dieta vegana, ha estado en el punto de mira en los últimos meses por su relación controvertida con la salud ósea y el mayor/menor riesgo de desarrollar osteoporosis. Por esta razón, el presente artículo pretende hacer una breve revisión de la bibliografía más actualizada al respecto, desde un análisis crítico e integral. Actualmente cada vez existen más estudios científicos que evalúan la relación entre la densidad mineral ósea o el riesgo de fracturas en personas que siguen una dieta vegana, pero lo cierto que es que a los medios de comunicación y redes sociales no han llegado de la forma más adecuada sus resultados. El sensacionalismo se ha visto marcado por titulares del tipo “la dieta vegana aumenta el riesgo de fracturas” o “No comer proteína animal es perjudicial para tus huesos”, cuando lo cierto es que eso no es lo que dice la ciencia. No hay que negar la evidencia, hay estudios y con un diseño adecuado que concluyen que podría ser que la dieta vegana mal planificada o carente en algunos nutrientes fuera perjudicial para la salud ósea, pero de la misma forma que otros muchos concluyen que una dieta vegana completa en nutrientes no supone ningún riesgo, e incluso aporta beneficios a la calidad del hueso. Ningún estudio por sí solo puede considerarse concluyente, y es la suma de todos ellos, de años de investigación en diferentes situaciones y poblaciones, teniendo en cuenta factores de confusión, posibles resultados sesgados… lo que lleva a determinar la influencia de la dieta vegana en la salud ósea. De la misma forma, que nada tiene que ver una dieta vegana mal planificada, a base de cereales, patatas y procesados veganos de baja calidad, en la que la falta de nutrientes será evidente; con una dieta vegana de calidad, variada, rica en proteínas vegetales, verduras, frutas, legumbres, frutos secos… Al igual que sucede con la dieta omnívora, nada tendrá que ver una dieta llena de bollería, dulces, carne procesada, refrescos, y sucedáneos del pescado; con una dieta mediterránea saludable. En el primer caso también es muy posible presentar carencias nutricionales negativas para la salud de nuestro hueso y la salud en general. Por eso es tan importante discernir, y más que nunca, cuando hablamos de salud. Evidencia científica de dieta vegana y salud ósea Uno de los principales estudios que más ha dado que hablar porque invadió los medios de comunicación de la noche a la mañana, es el estudio EPIC-Oxford que evaluó la dieta de casi 55.000 británicos seguidos durante un tiempo medio de 18 años, concluyendo que las personas que llevaban una dieta vegana u ovo-lactovegetariana podrían tener mayor riesgo de fractura de cadera que aquellas personas omnívoras, especialmente consumidoras de carne. Este mismo estudio encuentra que en otras localizaciones diferentes a la cadera no se asocia a un riesgo aumentado: muñeca, clavícula, tobillo, costilla o brazo. Si analizamos el estudio con más detalle, especifica que este mayor riesgo de fractura en algunos puntos destacando la cadera, solo se observa claramente en persona vegana (dieta 100% vegetal), y en ovo-lactovegetarianas mayores de 50 años y mujeres, que a su vez, ya se encuentran en menopausia y son inactivas o no cumplen los patrones de actividad física recomendados. Es decir, que realmente el estudio lo que concluye, a diferencia de lo que nos llegó en los medios de comunicación, es que las personas veganas sedentarias a cualquier edad, y las mujeres mayores de 50 años sedentarias y con la menopausia ovolactovegetarianas, tenían más riesgo de fractura de algunas localizaciones. Nada que ver con el titular “ser vegetariano aumenta el riesgo de fracturas”. Y es que el hecho de ser sedentario, y tener bajos niveles de masa muscular, juega un papel clave aquí. Y otro aspecto a mi parecer no tratado, pero el más importante, es la calidad de dieta vegana que llevaba cada participante: ¿tenían conocimientos suficientes o eran ayudados por un Dietista-nutricionista? ¿cuidaban su alimentación y las fuentes de proteína y calcio…? La calidad de la dieta es lo más importante, y eso lo corrobora el estudio de Hsu y colaboradores publicado en el año 2020, donde concluyen lo siguiente: “No hay evidencia de que una dieta basada en plantas, cuando se elige cuidadosamente para mantener niveles adecuados de calcio y vitamina D, tenga efectos perjudiciales en la salud ósea. Los hallazgos teóricos sugieren que una dieta basada en plantas a largo plazo puede reducir el riesgo de osteoporosis, a través de mecanismos que actualmente son especulativos”. Y es que en esta revisión narrativa encuentran que cualquier persona vegana o vegetariana que cubra adecuadamente la ingesta de vitamina D, calcio y proteína vegetal, no tiene diferencias en la salud ósea con respecto a un consumidor de alimentos animales. Los veganos que tienen niveles más altos de marcadores de recambio óseo circulante en comparación con los omnívoros, y que a largo plazo puede conducir a una peor salud ósea son aquellos con menores niveles de: vitamina D y calcio, así como de proteína en la dieta. Entonces es preferible enfocarse en controlar una adecuada ingesta de estos tres nutrientes, que afirmar que la dieta vegana es perjudicial para la salud ósea y terminar aquí la cuestión. Si continuamos analizando la evidencia, otro estudio de Xie L y colaboradores en 2019, analiza 246 vegetarianos y veganos, en comparación con un grupo control de 246 omnívoros de edad y características similares. Su conclusión es que los niveles de vitamina D sérica en población vegana era menor, pero los de la población ovolactovegetariana eran similares a la población omnívora. Curiosamente encuentran que pese a las diferencias de vitamina D, no se produjeron efectos adversos en la salud ósea en aquellos que llevaban dietas veganas o vegetarianas. De hecho, no hubo diferencias significativas en la densidad mineral del calcáneo entre grupos. De todas formas, considero importante mantener niveles adecuados de vitamina D, y si para ello se requiere la suplementación, actualmente barata, e inocua, y accesible en pleno siglo XXI, pues se suplementa, aconsejado por un profesional de la salud por supuesto. Otra revisión de Chuang TL y colaboradores publicada en 2021, concluye resultados similares: “La comida vegetariana de buena calidad puede proporcionar una base saludable para formar y mantener huesos sanos y prevenir fracturas.”. Esta narrativa incluye diversos estudios longitudinales prospectivos que no lograron asociar dieta vegana a un efecto nocivo en la salud ósea y a una disminución de la DMO (Densidad Mineral Ósea). Aunque esta misma revisión también incluye algunos estudios realizados en población budista vegetariana estricta o vegana, en los que sí se encontró mayor riesgo de fractura lumbar y menor DMO en la cadera, asociado a deficiencias nutricionales de nuevo, no controladas en la dieta de calcio, vitamina D y proteína fundamentalmente. Pero, por otro lado, estos mismos estudios concluyen en su mayoría que la dieta vegana es más rica en magnesio, vitamina K y ácido fólico que la dieta omnívora, porque son nutrientes que fundamentalmente se hallan en fuentes vegetales. Estos nutrientes también son claves en la prevención de la pérdida de masa ósea, pudiendo tener un efecto que contrarreste ingestas menores de otros nutrientes. Un estudio de Galchenko y colaboradores de 2019 concluye de forma muy acertada que revisando toda la literatura que tiene que ver con veganismo y salud, no solamente salud ósea, cada vez es menor el riesgo de deficiencias nutricionales, y cada vez es mayor la calidad de la dieta vegana. Esto se debe a un mayor conocimiento al respecto, mayor acceso a educación en salud y nutrición, y mayor concienciación sobre cómo cubrir los nutrientes. Por esta razón, tal y como indican los autores del estudio, cada vez el riesgo de fractura o las diferencias óseas entre veganos y omnívoros es también cada vez menos clara. Otro aspecto analizado en estudios como el de Burckhardt en 2016, o el de Frassetto L en 2018, es el papel de la baja carga ácida de la dieta vegetariana respecto a la dieta omnívora. Lo primero explicar a que se refiere el concepto de carga ácida de la dieta. Las dietas occidentales modernas, con mayor contenido de productos animales en comparación con vegetales, tienen un mayor contenido de precursores ácidos frente a los precursores básicos, lo que da como resultado una carga neta de ácido para el cuerpo. Para evitar la acumulación de ácido en el cuerpo y evitar la acidosis metabólica, el cuerpo tiene múltiples sistemas para amortiguar y valorar el ácido, incluido el hueso que contiene grandes cantidades de sales alcalinas de calcio. Por lo que diversos estudios apuntan a que el hueso juega un importante papel en la neutralización de la carga ácida de la dieta, y se plantea la posibilidad de que una dieta muy ácida (principalmente muy rica en animales, sobre todo carnes) aumentara el riesgo de pérdida ósea y osteoporosis. A este respecto, no está muy clara esta posición, ya que literatura halla argumentos contrarios, pero se plantea como un posible efecto positivo de la dieta vegana, con una carga menos ácida. La carga de ácido nutricional se correlaciona negativamente con la densidad mineral ósea (DMO) y positivamente con el riesgo de fractura. La carga ácida baja se correlaciona con una resorción ósea más baja y una DMO más alta. La carga ácida nutricional total se evaluó recientemente en varios estudios sobre dietas vegetarianas y veganas y se encontró que era muy baja o inexistente, mientras que la dieta de los omnívoros de estilo occidental produce diariamente de 50 a 70 mEq de ácido. Este podría ser un factor importante para la protección de los vegetarianos contra la osteoporosis, aunque se requiere más investigación al respecto. Por su parte, un aspecto importante que mencionan varios de los estudios expuestos, es la importancia de ajustar al IMC el riesgo de fractura. Esto es debido a que la población vegana en general tiene niveles más bajos de IMC (menores tasas de sobrepeso y obesidad), positivo en la prevención de múltiples patologías, pero con una posible relación inversa con algunas fracturas, especialmente a partir de cierta edad. Aunque esta afirmación no es tan clara, ya que otros estudios apuntan a que a may or IMC por adiposidad alta, mayor riesgo de empeorar la salud ósea y de fracturas; pero podría ser un aspecto a tener en cuenta como posible sesgo no evaluado en muchas de las investigaciones, sobre todo las que evalúan adultos mayores. En contrapartida, cabe destacar que generalmente la población vegana consume menos tabaco y alcohol, lo cual es sin duda positivo para la salud, y la salud ósea en particular, pudiendo influir en los resultados de veganismo y fracturas. En conclusión, la mayoría de los estudios evaluados para este artículo concluyen que pese a las diferencias entre resultados, lo más importante es que las personas que decidan llevan una dieta vegana o vegetariana, vigilen especialmente el aporte de calcio, vitamina D y proteína en su dieta, para evitar riesgos en su salud ósea, y que controlando esos parámetros, no está claro que realmente tenga algún efecto nocivo para el hueso. ¿Qué aspectos a tener en cuenta en la dieta vegana para cubrir los nutrientes relacionados con la salud ósea? En el apartado anterior se ha hecho mención a cuáles son los principales nutrientes que tienen un papel fundamental en la salud ósea. Llevar una dieta saludable general, variada y equilibrada, ya sea vegana u omnívora, es el principal factor más importante junto a la práctica de actividad física aeróbica o llevar una vida suficientemente activa, y por supuesto, practicar ejercicio de fuerza. Este último aspecto, un gran olvidado a la hora de hablar de salud ósea, es primordial puesto que el músculo podemos entenderle como una coraza que protege nuestra salud, y en concreto, nuestros huesos. Una vez cumplidos estos requisitos, dentro de la dieta vegana, es importante cuidar el aporte de los nutrientes previamente mencionados: calcio, vitamina D, y proteína (vegetal en este caso). Otros nutrientes como la vitamina A y la vitamina K, minerales como el fósforo… son fundamentales para el hueso, pero al no ser nutrientes “conflictivos” en la alimentación vegana porque no es habitual su déficit, y se cubren con facilidad, no nos hemos centrado en ellos. En este post no tiene cabida desarrollar cómo cubrir cada nutriente en la dieta vegana porque necesitaríamos muchos posts para explicarlo adecuadamente, pero sí mencionar que es totalmente factible tomar el 100% de la Ingestas Recomendadas de cada uno de ellos mediante una alimentación estrictamente vegetal. El caso especial de la vitamina D merece mención aparte, ya que recordemos que es la luz solar y no la dieta, la principal fuente diaria de esta vitamina. Por esta razón, es importante controlar mediante analítica sanguínea nuestros niveles de vitamina, y en caso de que sean insuficientes o deficientes, valorar seguir las pautas de tomar el sol, y suplementar. Pero esta recomendación es exactamente la misma en población omnívora que vegana, puesto que la alimentación no va suponer más del 15-20% del aporte de vitamina D diario de nuestra dieta. De hecho, la evidencia indica que no hay una deficiencia notablemente mayor de vitamina D en población vegana respecto a la omnívora, y es porque aquí la dieta no es el jugador más importante (Appleyby P, 2007; Ho-Pham LT, 2009; Ho Pham LT, 2012; Ross AC, 2011; Calvez J, 2012; Crowe FL, 2011; Chan J, 2009; Gómez de Tejada, 2016; LeFevre ML,2015; Association UK Dietitians; 2014). Conclusiones Para concluir, cabe añadir que llevar una alimentación vegana es una decisión que no suele tomarse por motivos de salud, sino por otros múltiples factores: medioambientales, bienestar animal, políticos… en los que no vamos a entrar. Pero es por esta razón, que como profesionales de la salud nuestra misión no es intentar que la persona vegana deje de serlo porque algunos estudios apuntan a posibles perjuicios en la salud ósea, pese a los otros múltiples beneficios que esta dieta plantea en la salud individual, medioambiental y del planeta. Nuestra misión es investigar el porqué esos estudios concluyen un posible riesgo, conocer qué nutrientes son los más carentes en dieta vegana para ayudar a la población a que los cubra con facilidad, y prevenir o solventar este aspecto dietético, no pedirles que abandonen su plan alimentario. Por todo esto, desde la SEDCA, como entidad científica de nutrición y salud, hemos desarrollado un curso online de dieta vegana para todo el mundo, con el objetivo e demostrar que la dieta vegana sí puede ser completa, saludable y equilibrada, si sabes cómo. Si te interesa conocer más sobre la dieta vegana y salud, o sobre cómo llevar una dieta vegana completa, saludable y variada, tenemos a disposición el “Curso de dieta vegana: de la teoría a la mesa” de la SEDCA 100% online y a tu ritmo. Para más información o para apuntarte CLICK AQUÍ. Principales referencias bibliográficas Burckhardt P. The role of low acid load in vegetarian diet on bone health: a narrative review. Swiss Med Wkly. 2016 Feb 22;146:w14277. doi: 10.4414/smw.2016.14277. PMID: 26900949.Chuang TL, Lin CH, Wang YF. Effects of vegetarian diet on bone mineral density. Tzu Chi Med J. 2020 Sep 16;33(2):128-134. doi: 10.4103/tcmj.tcmj_84_20.Frassetto L, Banerjee T, Powe N, Sebastian A. Acid Balance, Dietary Acid Load, and Bone Effects-A Controversial Subject. Nutrients. 2018 Apr 21;10(4):517. doi: 10.3390/nu10040517. PMID: 29690515; PMCID: PMC5946302.Galchenko A, Gapparova K, Sidorova E. The influence of vegetarian and vegan diets on the state of bone mineral density in humans. Crit Rev Food Sci Nutr. 2021 Nov 1:1-17. doi: 10.1080/10408398.2021.1996330.Hansen TH, Madsen MTB, Jørgensen NR, Cohen AS, Hansen T, Vestergaard H, Pedersen O, Allin KH. Bone turnover, calcium homeostasis, and vitamin D status in Danish vegans. Eur J Clin Nutr. 2018 Jul;72(7):1046-1054. doi: 10.1038/s41430-017-0081-y. Epub 2018 Jan 23. PMID: 29362456.Ho-Pham LT, Vu BQ, Lai TQ, Nguyen ND, Nguyen TV. Vegetarianism, bone loss, fracture and vitamin D: a longitudinal study in Asian vegans and non-vegans. Eur J Clin Nutr. 2012 Jan;66(1):75-82. doi: 10.1038/ejcn.2011.131.Hsu E. Plant-based diets and bone health: sorting through the evidence. Curr Opin Endocrinol Diabetes Obes. 2020 Aug;27(4):248-252. doi: 10.1097/MED.0000000000000552.Tong TYN, Appleby PN, Armstrong MEG, Fensom GK, Knuppel A, Papier K, Perez-Cornago A, Travis RC, Key TJ. Vegetarian and vegan diets and risks of total and site-specific fractures: results from the prospective EPIC-Oxford study. BMC Med. 2020 Nov 23;18(1):353. doi: 10.1186/s12916-020-01815-3. PMID: 33222682; PMCID: PMC7682057.Veronese N, Reginster JY. The effects of calorie restriction, intermittent fasting and vegetarian diets on bone health. Aging Clin Exp Res. 2019 Jun;31(6):753-758. doi: 10.1007/s40520-019-01174-x.
La SEDCA puede ayudarte en tu labor profesional a través de sus servicios:


Consulta de nutrición
Consulta de nutrición personalizada impartida por Dietistas-Nutricionistas.


Directorio de Profesionales
Consulte con profesionales de la Nutrición y Dietética miembros de SEDCA en nuestro directorio o inscriba su consulta en nuestro Directorio.


Formación para ti y tu familia
Curso de alimentación saludable y planificación de menús para ti y toda tu familia.


Alimentador
Aplicación online que le permitirá realizar cálculos nutricionales de manera sencilla, rápida y fiable conservando todos sus datos en la nube.