El consumo habitual de carne roja triplica el riesgo de Insuficiencia Renal

| Publicado por | Categorías: Estudios científicos, Nutrición y dietética
Un estudio con casi 1500 pacientes de Enfermedad Renal Crónica ha demostrado que una dieta rica en proteína animal aumenta los niveles de ácido en el organismo lo que incrementa mucho el riesgo de necesitar diálisis o trasplante renal respecto a los pacientes con dietas ricas en fruta y verdura.

La enfermedad renal crónica (ERC), es un término genérico que define un conjunto de  enfermedades heterogéneas que afectan la estructura y función de los riñones. Su definición como patología fue desarrollada por la Fundación Nacional del Riñón de EE.UU. (National Kidney Foundation) cuyo comité de expertos definió distintos grados de severidad y los parámetros que los definen (1).

El diagnóstico de ERC, en general, se establece cuando durante un periodo superior a tres meses, la persona muestra los siguientes síntomas:

  • Función glomerular interior a 60ml/min/1.73m2.
  • Lesión renal definida por la presencia de anormalidades funcionales: se determina mediante análisis de orina con presencia de albuminuria, alteraciones en el sedimento urinario, alteraciones hidroelectrolíticas, etc.
  • Lesión renal definida por la presencia de anormalidades estructurales observadas mediante técnicas de imágenes o mediante una biopsia y posterior análisis histológico de los glomérulos, vasos sanguíneos, túbulos intersticiales, etc.  

Según datos de la Fundación arriba mencionada, en EE.UU. unos 26 millones de personas tienen ERC, que puede conducir a la insuficiencia renal completa que supondría la necesidad de tratamientos de diálisis tres veces a la semana o un trasplante de riñón para poder seguir con vida. Se estima que en el año 2013, más de 47.000 estadounidenses murieron a causa de la enfermedad renal (2). En España, los resultados del estudio EPIRCE (Epidemiología de la Insuficiencia Renal Crónica en España) determinaron que aproximadamente el 10% de la población adulta sufría ERC en alguno de sus estadíos y, en los casos más graves (estados 3-5) la prevalencia estimada es del 6,8%encontrando claras diferencias según la edad (3,3% en las personas entre 40-64 años y 21,4% para los mayores de 64) (3,4).

Las causas principales del desarrollo de la ERC suelen ser el padecimiento crónico también de diabetes o hipertensión arterial aunque también puede ser consecuencia de exposición a tóxicos o medicamentos, enfermedades autoinmunes, etc. Dadas las principales causas de su desarrollo, es fácil intuir que la dieta puede jugar un papel clave en determinar la progresión de la enfermedad. Por ello, un equipo de investigadores de la Universidad de Texas han dedicado su labora a investigar esta posible asociación.

El equilibrio ácido-base y la función renal

Para profundizar en el conocimiento sobre la relación entre la dieta y el desarrollo de la ERC, el equipo dirigido por el Dr. Donald Wesson estudió a 1.486 pacientes con esta patología que eran participantes de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de los EE.UU. (NHNES-III). A todos ellos se les preguntó sobre su dieta mediante un encuesta de recuerdo de 24 horas en la que se anotó todo lo que se ingirió los tres días anteriores a la entrevista (5). Posteriormente, todos los pacientes fueron seguidos durante un periodo de más de 14 años en el que se comprobó que 311 de ellos (el 20.9%) desarrollaron insuficiencia renal.

Entre los múltiples resultados obtenidos, el más llamativo fue que los pacientes que consumían dietas altas en proteínas animales, especialmente carne roja, eran tres veces más propensos a que su enfermedad desembocara en una insuficiencia renal al compararlos con los pacientes que consumieron dietas más ricas en frutas y verduras.

La razón de esta asociación está en el equilibrio ácido-base de nuestro cuerpo. Al comer abundante proteína de origen animal (carne, huevos, leche y derivados), el cuerpo la metaboliza aumentando los niveles de ácido y los órganos responsables de eliminar este exceso son los propios riñones; si esta situación dietética es habitual y perdura en el tiempo, puede provocar daños irreparables. A diferencia de la carne, la fruta y verdura es metabolizada en compuestos básicos, los cuales no causas daño al cuerpo ni a los riñones comparados con el ácido.

Actualmente, este equipo de investigadores está desarrollando estudios de intervención dietética que pretenden determinar si una dieta rica en productos vegetales previene la progresión de la enfermedad. Hasta que no obtengan resultados no se puede asegurar este hecho, pero si es obvio los múltiples beneficios de este tipo de dietas sobre la salud general y sobre los factores de riesgo de diabetes e hipertensión en particular que son a su vez, los principales factores de riesgo de la ERC.

Referencias:

1.- K/DOQI clinical practice guidelines for chronic kidney disease: evaluation, classification, and stratification. Am J Kidney Dis, 2002; 39(2 Suppl (1): S1-266.

2.- National Kidney Foundation. About Chronic Kidney Disease. Disponible en: https://www.kidney.org/kidneydisease/aboutckd

3.- Otero et al. Prevalence of chronic renal disease in Spain: results of the EPIRCE study. Nefrologia, 2010; 30(1): 78-86.

4.- Sociedad Española de Nefrología y demás Sociedades. Documento de Consenso sobre la Enfermedad Renal Crónica. Noviembre de 2012. Disponible en: http://www.senefro.org/modules.php?name=news&d_op=detail&idnew=1274

5.- Banerjee et al. High Dietary Acid Load Predicts ESRD among Adults with CKD. Journal of the American Society of Nephrology, Febrero de 2015. doi: 10.1681/ASN.2014040332.

Noticia elaborada por Noemí López Ejeda (Asociada SEDCA) @LopezEjedaN en Twitter

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