El consumo habitual de arroz se asocia con una mejor calidad de la dieta y mejores parámetros de salud según muestran los resultados de varios macroestudios

| Publicado por | Categorías: Estudios científicos, Nutrición y dietética

Recientes macroestudios estadounidenses con más de 40.000 personas han relacionado el consumo de una porción de arroz al día con dietas menos calóricas y más ricas en micronutrientes y parece ser factor protector frente al exceso de peso y grasa corporal, frente a la hipertensión y al síndrome metabólico.

Una nueva investigación, financiada en parte por el Departamento de Agricultura del Gobierno de los EE.UU. y la Federación de Arroz del mismo país, muestra que las personas que tomar arroz con frecuencia tienen una dieta más sana. El trabajo ha sido recientemente publicado en la revista “Food and Nutrition Sciences”, el cual ha empleado como muestra los datos de las encuestas nacionales de salud estadounidenses desde el 2005 al 2010 englobando un total de 14.386 personas mayores de 19 años (1). El objetivo del estudio era comprobar si existía asociación entre el consumo de arroz con la calidad de la dieta y la ingesta de otros nutrientes.

La información dietética de todos estos pacientes se obtuvo mediante encuestas de recuerdo 24h sobre las que se calculó la ingesta habitual de arroz utilizando la metodología propuesta por el Instituto Nacional del Cáncer por la cual aplica una corrección estadística a este tipo de encuestas para tratar que sea más representativa de la alimentación habitual de la persona a pesar de provenir de un cuestionario de uno, dos o tres días (2). Según esto dividieron a todos los participantes en cuatro grupos de consumo:

  • < 0.25 equivalentes de arroz
  • 0.25 – 0.5 equivalentes de arroz
  • 0.5 – 1.0 equivalentes de arroz
  • > 1.0 equivalentes de arroz

Los resultados mostraron que aquellas personas que consumen arroz habitualmente en sus dietas semanales, tenían unas dietas de mejor calidad empleando como criterio el índice de alimentación saludable (Healthy Eating Index – HEI) propuesto por el propio Departamento de Agricultura en el año 2005 (3). Este índice está formado por 12 componentes, cada uno de ellos valorado con un puntaje en función de si se adecua a las recomendaciones pudiendo sumar un máximo de 100 puntos.

Según esto las personas situadas en el grupo de menor consumo de arroz tenían una puntuación promedio de 51.92 y las situadas en el grupo con la ingesta más elevada tuvo puntuaciones de 57.44 (diferencia significativa a nivel de p<0.0001).

Los investigadores analizaron más en detalle esta relación entre el consumo de arroz con cada uno de los indicadores incluidos en el HEI y encontraron que un mayor consumo de arroz también se asocia significativamente (p<0.01) con mejores puntuaciones en el consumo de:

  • Fruta (0.07 puntos más respecto a los que consumen poco arroz)
  • Verdura (0.25 puntos más)
  • Cereales (0.10 puntos más)
  • Legumbre (0.24 puntos más)
  • Carne (0.24 puntos más)
  • Aceites (0.15 puntos más). Este punto resulta importante al ser un estudio estadounidense donde mayoritariamente se emplean mantecas y mantequillas para cocinar.

Contrariamente los consumidores de arroz tuvieron menores puntuaciones en las preguntas relacionadas con el consumo de grasas saturadas (0.63 puntos menos), azúcares añadidos (1.22 puntos menos), sodio (0.24 puntos menos) y alcohol (1.22 puntos menos).

Por otro lado, comparando la ingesta de arroz con la de otros nutrientes, sacada la información del recuerdo 24h (no del HEI), los autores encontraron que las personas con ingestas más altas de arroz se adecuaban más a las recomendaciones de otros nutrientes tales como potasio, sodio, magnesio, hierro, ácido fólico y fibra. Añadido a esto, en promedio, consumían menor cantidad de grasas saturadas, calcio y azúcares.

Estos resultados parecen confirmar que el consumo habitual de arroz se asocia con dietas de mejor calidad entre la población de EE.UU.. Según indican los autores, los estadounidenses consumen de media unas 27 libras de arroz al año (= 12,250 kg), y de este el 70% se corresponde con arroz blanco (no integral).

También destacan que en este país se consume gran cantidad de alimentos basados en cereales pero el arroz se diferencia porque se consume intacto sin procesar y sin convertir en un producto secundario. Esto resulta beneficioso en comparación con los productos elaborados porque no lleva sodio añadido y los consumidores pueden controlar la cantidad de grasa y sal que se le añade al plato de arroz.

Estudios previos que llegan a la misma conclusión

Existe un trabajo similar, sobre el que se inspiró el arriba expuesto, de tipo observacional publicado en 2009 con los datos también sacados de las Encuestas Nacionales de Salud y Nutrición (National Health and Nutrition Examination Survey – NHANES) y de las Encuestas Continuas de Ingesta de Alimentos por Individuos (Continuing Survey of Food Intakes by Individuals – CSFII) (4). Este contó con una muestra algo menor de 14.062 personas y llegó a conclusiones similares que las personas que consumen arroz, respecto a las que no, consumen menos Kcal/día, menos grasas saturadas y, por el contrario, más fibra, carne, verdura, cereales, potasio y hierro.

En este trabajo los autores mencionan que el origen étnico, el nivel socioeconómico y de educación son determinantes para el mayor o menor consumo de arroz. Según detallan en su trabajo los que más arroz consumían eran los asiáticos y nativos americanos (OR: 4.55), seguidos de los hispanos no mexicanos (3.38), los afroamericanos (1.97) y por último los méxico-americanos (1.91). Con respecto a la educación, las personas que no superaron el instituto consumían menos arroz (OR: 1.35) que las que tuvieron estudios más elevados (1.42).

Otro trabajo más reciente, publicado en 2010 con la muestra de las NHANES pero incluyendo a la población infantil (5), obtuvo mismos resultados: los consumidores habituales de arroz comían menos grasa total, grasa saturada, azúcares, y más de 12 vitaminas y minerales además de frutas y verduras. En este caso, también se relacionó el consumo de arroz con parámetros de salud concluyendo que las personas que consumían al menos una porción de arroz al día (blanco o integral) mostraron que los adultos entre 19 y 50 años tenían:

  • 23% menos riesgo de padecer sobrepeso y 17% menos de ser obeso.
  • 33% menor riesgo de ser hipertenso
  • 27% menor riesgo de tener la circunferencia de la cintura por encima de los límites de riesgo cardiovascular (102 para varones y 88 para mujeres).
  • 21% menos riesgo de padecer síndrome metabólico

En el caso de los niños entre 2 y 18 años demostraron que los consumidores de arroz tenían un 4% menos riesgo de padecer exceso de peso.

Conclusión: Teniendo en cuenta los hallazgos de estos macroestudios, el arroz blanco y, especialmente, el arroz integral se deben recomendar como parte de una dieta saludable. Según los patrones de dieta mediterránea de debe consumir 5 o más raciones semanales de pasta o arroz.

Referencias:

1.- Nicklas et al. Rice Consumption Is Associated with Better Nutrient Intake and Diet Quality in Adults: National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES) 2005-2010. Food and Nutrition Sciences, 2014; 5: 525-532. http://dx.doi.org/10.4236/fns.2014.56062

2.- Usual Dietary Intakes: SAS Macros for Analysis of a Single Dietary Component.http://appliedresearch.cancer.gov/diet/usualintakes/method.html

3.- U.S. Department of Agriculture, Center for Nutrition Policy and Promotion. Healthy Eating Index-2005 Development and Evaluation Technical Report Support Files.http://www.cnpp.usda.gov/HealthyEatingIndex-2005report.htm

Información resumida sobre el Healthy Eating Index:http://www.cnpp.usda.gov/Publications/HEI/HEI-2010/CNPPFactSheetNo2.pdf

4.- Batres-Marquez et al. Rice consumption in the United States: Recent evidence from food consumption surveys. J Am Diet Assoc, 2009; 109: 1719-1727.http://hh.usarice.com/doclib/229/4290.pdf

5.- Fulgoni et al. Diet quality and markers for human health in rice eaters versus non-rice eaters: An analysis of the US NHANES, 1999-2004. Nutrition Today, 2010; 45 (6): 262-272.http://mail.usarice.com/doclib/188/4902.pdf

Réplique Montres

Noticia elabora por Noemí López Ejeda (Asociada SEDCA) @LopezEjedaN en Twitter

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