Efectos sobre la salud cardiovascular del extracto de pino marítimo

| Publicado por | Categorías: Estudios científicos, Nutrición y dietética

Introducción

El pycnogenol es la marca registrada de un producto derivado de la corteza del pino marítimo (Pinus pinaster ssp. atlantica). Los ingredientes activos presentes en el pycnogenol también se pueden extraer de la piel del cacahuete, de la semilla de uva y de la corteza de avellano.

Se ha recomendado el uso de pycnogenol para diferentes problemas de salud como patologías vasculares, alergia, asma, zumbido de oídos, hipertensión, dolor muscular, osteoartritis, diabetes, trastorno de déficit de atención e hiperactividad, endometriosis, síntomas de la menopausia, dismenorreas, disfunción eréctil y retinopatías. Asimismo, se refiere su uso para retardar el proceso de envejecimiento, mantener la piel sana, aumentar la resistencia deportiva y mejorar la fertilidad masculina. Existen en el mercado cremas con pycnogenol para contrarrestar “el envejecimiento” de la piel. Su eficacia al respecto no está suficientemente demostrada.

Efectos del pycnogenol

En el endotelio, el pycnogenol actúa como un catalizador de la enzima que sintetiza óxido nítrico. De este modo, en su presencia, la óxido nítrico sintetasa endotelial genera de manera más eficiente óxido nítrico a partir de un aminoácido (L-Arginina) precursor (Fitzpatrick et al., 1998). Sin embargo, no está del todo claro qué constituyente del complejo de flavonoides presente en el extracto de pino marítimo es el que interviene en ese efecto (Uhlenhut et al., 2012).

En cualquier caso, esta acción del pycnogenol promoviendo la producción de NO conllevaría un amplio rango de beneficios cardiovasculares (Watson, 2003). Ciertamente, el común denominador de muchos de los factores de riesgo cardiovascular es precisamente la incapacidad de los vasos sanguíneos para producir el más importante mediador vascular: el óxido nítrico, el cual se sintetiza de forma continua por las células endoteliales.

El óxido nítrico (NO) interactúa con un receptor específico ubicado en la musculatura lisa del vaso, produciendo su relajación y consecuentemente un aumento de su diámetro. La consecuencia, es la mejora de la perfusión sanguínea y la normalización de la presión.

Por otro lado, la interacción del óxido nítrico con las plaquetas reduce su actividad, disminuye su capacidad de adhesión y, por lo tanto, la agregación plaquetaria.

Sin embargo, con el paso de la edad, cuando existe hipertensión, arteriosclerosis o diabetes, la síntesis de óxido nítrico va disminuyendo. La consecuencia de ello es la vasoconstricción que dificulta el flujo sanguíneo y aumenta la capacidad de agregación de las plaquetas con el consiguiente riesgo de trombosis.

Por otro lado, la producción excesiva de NO también es un riesgo. Varios fitoquímicos han mostrado una actividad antiinflamatoria precisamente al regular la producción excesiva de NO. En efecto, este delicado equilibrio es esencial para la salud del organismo.

– Efectos vasculares. En un estudio reciente realizado sobre veintitres pacientes con enfermedad coronaria, el pycnogenol actuó mejorando la función endotelial, reduciendo el estrés oxidativo de forma evidente (Belcaro et al., 2011).

La evaluación microscópica de los capilares tras un consumo de 60 mg de pycnogenol al día durante un mes, revela que se produce una dilatación significativa de los mismos mejorándose la micro circulación, un efecto que persiste hasta cuatro semanas después del cese de la ingesta de pycnogenol. Al mismo tiempo, se ha comprobado que la ingestión de pycnogenol produce un efecto medible sobre la micro circulación a los 15 minutos de su toma (Kohama, 2004).

Asimismo, pycnogenol parecen mejorar el perfil lipídico sanguíneo (Devaraj et al, 2002), disminuyendo el colesterol de baja densidad LDL y aumentando el de alta densidad HDL. No se ha detectado ningún tipo de efecto sobre los triglicéridos. Así, en un trabajo sobre varones con hipercolesterolemia moderada, la suplementación durante tres meses disminuyó el colesterol total en un 9.4% y el de baja densidad en un 16% (Durackova et al., 2003).

Por otro lado, pycnogenol parece estabilizar las paredes de los capilares al interaccionar con su estructura de colágeno. Esto hace que los vasos sean más resistentes a la ruptura mecánica y se disminuya significativamente la filtración capilar. A este respecto, algunos estudios han mostrado como pycnogenol potencialmente podría mejorar la insuficiencia venosa crónica disminuyendo el edema y aliviando los síntomas asociados (Cesarone et al., 2006).

– Dismenorreas. Se han encontrado resultados positivos en trabajos como el realizado con mujeres perimenopáusicas por Yang et al., 2007 y por Mei et al., 2011, quienes señalan que el uso de pycnogenol para reducir los síntomas perimenopáusicos podría ser una alternativa sin efectos secundarios.

– Retinopatías y tinnitus. Por último, pycnogenol se está estudiando actualmente para el tratamiento de la retinopatía (Schönlau et al., 2002) y del tinnitus. Así, el estudio de Grossi, publicado en 2010, señala que en un reducido grupo de pacientes aquejados de tinnitus la administración de pycnogenol fue efectiva a corto plazo para disminuir los síntomas mejorando el flujo sanguíneo coclear. Este efecto es dosis dependiente, aunque el mismo autor advierte de la necesidad de más estudios para evaluar el potencial de este tratamiento.

Eficacia

La base de datos “Natural Medicines Comprehensive Database” indica que es:

– Posiblemente eficaz para:
  • Alergias. Personas con alergia al abedul muestran que el empezar a tomar pycnogenol antes que empiece la temporada de alergias podría disminuir los síntomas de la alergia.
  • Problemas circulatorios. Parece reducir significativamente el dolor y la pesadez de las piernas, así como la retención de líquido en las personas que tienen problemas circulatorios. Parece ser más eficaz que el extracto de castaño de Indias.
  • Retinopatía. La ingesta diaria durante 2 meses parece retardar o prevenir el empeoramiento de las enfermedades de la retina producidas por diabetes u otras enfermedades. Además parece mejorar la visión.
  • Mejora de la resistencia deportiva. Jóvenes (de 20 a 35 años) pueden entrenarse más tiempo si lo han tomado diariamente un mes.
  • Tensión arterial alta. Parece disminuir la presión sistólica pero no baja de forma significativa la presión arterial diastólica.
  • Asma infantil.
  • Venas varicosas.
– Posiblemente ineficaz para:
  • Trastorno de déficit de atención e hiperactividad.
– Insuficiente evidencia para valorar su eficacia en:
  • Trombosis venosa profunda
  • Hipercolesterolemia
  • Dolor pélvico en mujeres.
  • Disfunción eréctil.
  • Osteoartritis.
  • Síntomas de la menopausia.
  • Zumbido de oídos (tinitos).
– Advertencias y precauciones especiales:
  • Pycnogenol es posiblemente seguro cuando se toma en dosis de 50 mg a 450 mg diarios hasta seis meses. Sin embargo, puede producir mareos, desarreglos intestinales, dolor de cabeza y úlceras en la boca.
  • Las mujeres embarazadas y amamantando deberían evitar tomar pycnogenol.
  • El pycnogenol podría aumentar la actividad del sistema inmunológico y esto podría aumentar los síntomas de las enfermedades auto-inmunes.
  • Interacciones con medicamentos. Al aumentar la actividad del sistema inmune, el pycnogenol podría disminuir la eficacia de los medicamentos inmunosupresores.

Conclusión

En una reciente revisión publicada en la base de datos Cochrane (Schoonees et al., 2012), se han revisado 15 ensayos clínicos con un total de 791 participantes. Los estudios evaluaban diferentes patologías crónicas, entre las que podemos citar asma, un síndrome de deficiencia de atención e hiperactividad, insuficiencia venosa crónica, diabetes, disfunción eréctil, hipertensión y osteoartritis.

La conclusión de esta revisión es que actualmente no hay evidencia suficiente y absoluta que apoye el uso de pycnogenol para el tratamiento de ninguna patología crónica.

Se necesitan mejores estudios bien diseñados para establecer la eficacia de este producto.

Referencias:

Belcaro G, Luzzi R, Cesinaro Di Rocco P, Cesarone MR, Dugall M, Feragalli B, Errichi BM, Ippolito E, Grossi MG, Hosoi M, Errichi S, Cornelli U, Ledda A, Gizzi G. Pycnogenol® improvements in asthma management. Panminerva Med. 2011 Sep;53(3 Suppl 1):57-64.

Cesarone MR, Belcaro G, Rohdewald P, et al. Comparison of Pycnogenol® and Daflon in treating chronic venous insufficiency: a prospective, controlled study. Clin Appl Thromb Hemost 2006;12: 205-212.

Devaraj S, Vega-López S, Kaul N, et al. Supplementation with a pine bark extract rich in polyphenols increases plasma antioxidant capacity and alters the plasma lipoprotein profile. Lipids 2002;37:931-934.
Durackova Z, Trebaticky B, Novotny V, et al. Lipid metabolism and erectile function improvement by Pycnogenol®, extract from the bark of Pinus pinaster in patients suffering from erectile dysfunction – a pilot study. Nutr Res 2003;23: 1189-1198.

Fitzpatrick DF, Bing B, Rohdewald P. Endothelium-dependent vascular effects of Pycnogenol®. J Cardiovas Pharmacol 1998;32:509-515.

Grossi MG, Belcaro G, Cesarone MR, Dugall M, Hosoi M, Cacchio M, Ippolito E,Bavera P. Improvement in cochlear flow with Pycnogenol® in patients with tinnitus: a pilot evaluation. Panminerva Med. 2010 Jun;52(2 Suppl 1):63-7.

Kohama T. Clinical applications of Pycnogenol® in Japan. Prog Med 2004;24: 1503-1510.

Mei L, Mochizuki M, Hasegawa N. Hepatoprotective Effects of Pycnogenol in a Rat Model of Non-alcoholic Steatohepatitis. Phytother Res. 2012 Feb 1. doi: 10.1002/ptr.4602. [Epub ahead of print]

Schönlau F, Rohdewald P. Pycnogenol® for diabetic retinopathy. A review. Int Ophthal 2002;24:161-171.

Schoonees A, Visser J, Musekiwa A, Volmink J. Pycnogenol® (extract of French maritime pine bark) for the treatment of chronic disorders(®) for the treatment of chronic disorders. Cochrane Database Syst Rev. 2012 Apr 18;4:CD008294.

Uhlenhut K, Högger P. Facilitated cellular uptake and suppression of inducible nitric oxide synthase by a metabolite of maritime pine bark extract (Pycnogenol). Free Radic Biol Med. 2012 Apr 23. [Epub ahead of print]

Watson RR. Pycnogenol® and cardiovascular health. Review. Evidence Based Integr Med 2003;1:27-32.

Yang HM, Liao MF, Zhu SY, Liao MN, Rohdewald P. A randomised, double-blind,placebo-controlled trial on the effect of Pycnogenol on the climacteric syndrome in peri-menopausal women. Acta Obstet Gynecol Scand. 2007;86(8):978-85.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *