Sí, otros prefieren pasar sus vacaciones en la playa o en una bonita ciudad europea. Marina, una nutricionista de Madrid, ha decidido pasarlas ayudando a que arranque y se instale el proyecto de cooperación de SEDCA en Chad cuyo objetivo primordial es mejorar la nutrición de los pacientes del hospital así como de su área de influencia, especialmente de los niños que, como suele suceder, es la población más desfavorecida y que mayor riesgo presenta…
Transcribimos a continuación parte del cuaderno de bitácora de Marina desde su llegada a este Hospital chadiano:
«La unidad de Malnutrición ya está montada y en marcha, tiene todo el material necesario, y las fichas donde registran todos los seguimientos. Vino UNICEF hace como un mes, y les hicieron una formación muy completa.
El cribado se hace en los centros de salud, UNICEF dio los medios para que se hiciese, de modo que ya se evalúa la situación que hay fuera del hospital, y todos los casos que se van detectando problemas graves se mandan al hospital, que está ahora desbordado…
Es ahora la temporada de lluvias, y por tanto la de mayor hambruna. Es después de la lluvia que se recoge la cosecha, por lo que ahora faltan muchos alimentos. Pediatría las últimas semanas tiene aproximadamente el doble de niños ingresados de su capacidad. La semana pasada más de 100, ahora en concreto 84, y 45 de ellos tienen MAS (Malnutrición Aguda Severa). Incluso el personal está enfermo. Además a la unidad de Malnutrición acuden unos 10 niños al día de los que tienen MAM (Malnutrición Aguda Moderada). Por este motivo preferirían que ayudase ahora en el hospital…
La semana pasada hubo más de 100 niños hospitalizados y ahora son 84 y 45 de ellos tienen Malnutrición Aguda Severa…
Me han dicho que puedo quedarme primero un par de semanas en el hospital para que vea cómo trabajan, me vaya acostumbrando a las cosas etc. y luego podríamos intentar organizar salidas una vez o así a la semana. Además los sábados es el día de vacunación y vienen muchos niños, así que ahí podría hacer más cribado.
Nuestra idea inicial era hacer salidas a las aldeas alrededor del Hospital para prevenir y evitar que cuando los niños viniesen al hospital ya llegasen malnutridos y así detectar a los MAM antes de que tengan MAS y, por supuesto, acceder a los más vulnerables que no pueden venir. El problema es que ahora no es buen momento. Con las lluvias, el acceso a los pueblos es muy complicado, porque los caminos son de tierra y están ahora destrozados por los ríos y barrizales que se montan. Sería muy complicado llegar, y peligroso, porque se puede quedar el coche atascado y no tendríamos ninguna manera de volver. Ahora la gente viene al hospital andando o en burro o similar.
Cosas que desconocía antes de venir aquí y que voy descubriendo… por ejemplo, que cuando una madre sufre un aborto, la tradición es que se lleven el feto y la placenta a casa por hacer ciertos rituales. El problema es que a veces se lo llevan con las manos y lo dejan por ahí en medio y no lo entierran debidamente… y casos clínicos concretos y de complicada solución ante la falta de recursos… como un niño diabético desnutrido. O el problema de las ratas, tan ubícuas.
Por otro lado, es complicado que muchos de los niños tratados en el hospital mejoren definitivamente porque cuando pasan de MAS a MAM, se supone que deberían complementar la comida terapéutica con comida ‘normal’, y no lo hacen porque no hay suficiente… «
Esta es una visión parcial y sin duda pobre de la realidad de un rincón de África desconocido para nosotros. Confiamos en que en pocos meses, gracias a la actuación de Marina y de otros voluntarios y cooperantes, podamos ayudar a mejorar al menos el estado nutritivo de los más pequeños.
Podéis ver más info del proyecto, de enganCHADos y del Hospital en: