Nuestra nutricionista y secretaria científica Andrea Calderón nos da consejos en este vídeo para llevar una buena alimentación durante la cuarentena, planificar nuestros menús y optimizar el tiempo de compra y cocina.
Durante este período complicado, desde la SEDCA optamos por quedarnos en casa, y para ello, sabemos que tenemos que dar una especial atención a nuestra planificación de comidas en casa desde la compra, hasta organización de la despensa y plan de menús para toda la familia. Especialmente creemos que será un período más díficil para aquellos que solían comer fuera de casa: comedor de empresa, táper para una sola persona, los niños en comedor escolar… Y que ahora tienen que plantearse el menú completo de cada día para todos.
Os recomendamos dedicar un poco de tiempo a planificar el menú de la semana en casa y a hacer una lista de la compra previa para tener que ir el menor número de veces posibles y tener provisiones suficientes para todos. De esta forma, será mucho más sencillo llevar una alimentación saludable, equilibrada y variada en casa.
Los básicos que debemos tener en nuestra despensa son los siguientes:
- Verduras y hortalizas: podemos optar por verduras congeladas (conservan la misma cantidad de nutrientes que las frescas); y conservas de verduras (bastará con tirar el líquido de conserva y lavarlas en agua para reducir la sal).
- Fruta: es importante consumir fruta diaria, entre 2-3 piezas por persona.
- Legumbres: la legumbre es el básico más importante durante este período. Es fuente de proteína vegetal excelente y además, de multitud de vitaminas, minerales, fibra… ¡Indispensable en nuestras despensas! Además, podemos optar por legumbres en botes de conserva y congeladas y tener siempre a mano para platos muy rápidos.
- Frutos secos y semillas: muy buena alternativa para tener a mano en caso para tomarnos ese puñadito diario cuando nos entre hambre entre horas.
- Carne, pescado, huevos y marisco: los alimentos de origen animal para aquellos que los consuman, deben comprarse con conciencia y no aprovisionarnos masivamente de ellos, y luego terminar desperdiciándolos: controlemos el impacto medioambiental y la sostenibilidad también ahora. Os proponemos opciones fáciles como alternativa como pueden ser las latas de conserva de pescado al natural o en aceite de oliva virgen, o también de marisco, como fuentes de proteína excelente y muy rápidas.
- Lácteos: importante que no lleven azúcar añadido. Podemos aprovisionarnos de leche, yogures, kéfir, skyr sin azúcar… y quesos.
Además, durante este tiempo es todavía más recomendable reducir el consumo de productos procesados de baja calidad nutricional, altos en azúcares añadidos, grasas refinadas, harinas blancas, sal… que desplazan a los alimentos básicos de verdadero interés en nuestra dieta. Hablamos de bollería, galletas, dulces, refrescos, precocinados, pizzas y carnes procesadas, embutidos… ¡Cuanto menos, mejor!
Especialmente estos días nuestra actividad física y nuestra vida activa va a reducirse porque saldremos menos a la calle, cancelaremos el gimnasio y otras prácticas deportivas… Y podremos movernos menos, así que es preferible recortar el consumo de productos ultraprocesados tan calóricos. que apenas aportan nutrientes.