España necesita, más que nunca, interesarse por la nutrición

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Extracto de la entrevista realizada al prof. Dr. Jesús Román Martínez, presidente del Comité Científico de SEDCA y fundador de la misma además de su ex-presidente. Actualmente, es profesor del Grado de Nutrición Humana y Dietética en la Universidad Complutense de Madrid, presidente de la Fundación Alimentación Saludable y director de la revista Nutrición Clínica y dietética Hospitalaria.

Nuestro entrevistado participó en la Conferencia Internacional de Nutrición, organizada por FAO en Roma en 1992, la cual contó con una participación española que destacó que en nuestro país «la alimentación era adecuada pero que tendía a alejarse de los patrones de la dieta mediterránea«…

P. Ha pasado mucho tiempo desde que se dijo que España estaba abandonando la dieta mediterránea. ¿Qué ha pasado en este tiempo?

R. Veinte años después, cabe preguntarse qué es lo que hemos hecho para impedir que esa tendencia se agravase. La respuesta es clara: poco o muy poco. Y en cualquier caso insuficiente y poco eficaz. Por supuesto, las autoridades sanitarias y educativas tienen en esto una gran parte de responsabilidad, pero también el resto de la sociedad: familias y ciudadanos en general, escuelas, empresas, etc. Únicamente cuando el problema se ha mostrado con su peor cara y con los dientes más afilados de la creciente obesidad infantil, las alarmas han saltado y todo el mundo se pregunta de repente «¿qué vamos a hacer?». ¡Como si los problemas sociales y de arraigo de hábitos inadecuados se pudieran solucionar mediante parches y apaños rápidos y, eso sí, baratos!…

En los últimos años hemos visto multitud de intentos sin duda bien intencionados (observatorios estatales, autonómicos y hasta municipales, estrategias, programas, disposiciones legales…) pero que poco han cambiado esta tendencia al abandono de una de nuestras mayores riquezas culturales: la dieta mediterránea entendida no sólo como una forma de comer (gastronomía) sino como un hecho social, cultural, ambiental y económico.Al igual que la obesidad es un problema que surge con el tiempo (al alimentarse y vivir inadecuadamente) y necesita tiempo para corregirse sin que existan ‘dietas mágicas’ que realmente funcionen sin peligro para la salud del paciente, así España necesita una verdadera «dieta rejuvenecedora» eficaz y con objetivos a medio y largo plazo para que la alimentación mediterránea se vuelva a mostrar lo lozana y saludable que siempre debería haber estado. Esto requiere un esfuerzo unido y aplicado en la misma dirección de todos los que están implicados. Los primeros, los propios ciudadanos en sus casas. Los segundos, los dirigentes de los establecimientos responsables de cuidar a nuestros familiares (escuelas, residencias, hospitales). Y por supuesto los encargados de organizar las políticas necesarias para ello en todos los estratos de la sociedad, desde el gobierno de la nación a los municipios más pequeños. 

P. ¿Cual es el papel de los profesionales de la nutrición en todo esto?

R. Cualquiera puede entender que es básico e imprescindible. Sobre todo en un país como el nuestro que ha contado con una de las sanidades públicas, gratuitas y universales, más eficaces y bien consideradas del mundo. Sanidad en la que, sin embargo, se daba una paradoja: la nutrición no existía o tenía un tamaño y una dotación casi anecdóticas. 

Cualquiera podrá recordar épocas cercanas en las que las Unidades o Servicios de nutrición y dietética en los hospitales eran simplemente inexistentes. O como hace no más de quince años los estudios de nutrición humana se podían realizar en poquísimas universidades. Esto era grave en su momento, pero ahora se ha agravado, si cabe, aún más ya que la dotación nutricional en los hospitales ha crecido algo (hay unidades de nutrición en casi todos los hospitales medianos o grandes) pero sigue prácticamente ausente de la atención primaria. 

Ahora, precisamente, que es cuando más falta haría dada la prevalencia de patologías crónicas relacionadas con la alimentación y los estilos de vida. Ahora precisamente que miles de niños con sobrepeso u obesos no corren por los patios de nuestras escuelas, listos para pasar a engrosar las listas de espera de esos hospitales y centros de salud sin una adecuada atención nutricional. Ahora, precisamente, que las restricciones presupuestarias hacen muy complicado aumentar las carteras de servicios y contratar profesionales ad hoc como podrían ser los dietistas universitarios. 

Por todo lo anterior, desde nuestra Sociedad lanzamos una campaña (descargar carta-petición) en pro de la atención nutricional a los usuarios y pacientes en todos los niveles a los que nos hemos referido. Esta campaña se entregó inicialmente en el Ministerio de Sanidad en el pasado mes de julio con más de 1.500 firmas de apoyo y se ha dado por cerrada en la plataforma Change.org con más de 3.000 firmas de respaldo. 

Facilitar la atención nutricional a la población estamos convencidos que es más un problema de organización, de interés y de imaginación que incluso de dinero… porque en todas las Áreas de Salud y en todos los pueblos de España hay profesionales sanitarios que pueden y estarían deseosos de volcarse en atender a sus conciudadanos, de darles información adecuada, de participar en actividades educativas, etc. Todos, en definitiva, a favor de la alimentación saludable y en contra de la obesidad.  

Y por supuesto abogamos por la presencia paulatina y creciente de dietistas-nutricionistas (DN) en la atención primaria y en los hospitales con competencias que vayan más allá de supervisar la cocina y la cinta de emplatado. Lógicamente, todo esto puede ser un proceso lento pero si no se empieza ahora, nunca se conseguirá nada.

Ministerio de Sanidad: La inclusión de profesionales de la nutrición y la dietética en la sanidad. Cerrada la Petición en Change.org dirigida a Dª Ana Mato. Cerca de 3.000 firmas apoyan esta solicitud.

P. Parece que en las redes sociales a alguna minoría no le ha gustado esta iniciativa…

R. Tengo que señalar que en los últimos meses, algunos grupos de DN se han mostrado claramente contrarios a un eje que entendemos que es básico desde nuestra fundación en 1986: la multidisciplinariedad en la nutrición. Al respecto, yo rogaría a estas personas desde aquí que tuvieran un poco de perspectiva… en los años 80 hablar de todo esto era ciencia ficción, es cierto: para un endocrino, la nutrición era suya y punto. Para los médicos, la nutrición o no existía o era una parcela de su propiedad. Aunque no la utilizasen ni tuvieran demasiado interés en ella.

Afortunadamente, poco a poco, la mente se fue abriendo y pudimos ver trabajando juntos a médicos, a enfermeras, farmacéuticos y veterinarios. Colaborando desde la producción de los alimentos, para que fueran saludables, hasta el momento de su consumo para que fueran garantía de bienestar para las personas. En esos momentos, aún no existían DN, salvo algunos venidos de latinoamérica y otros que habían cursado ciertos postgrados en Francia.

Desde entonces, el camino de estos profesionales no ha sido sencillo pese a que se hayan conseguido (entre otros gracias a SEDCA que impulsó su reconocimiento como profesionales sanitarios en la Ley de Ordenación de las carreras sanitarias) grandes progresos.

Recordemos que los primeros DN y estudiantes veían como se prohibía su paso por los hospitales, incluso en prácticas, por parte de otros profesionales celosos y poco dispuestos a compartir la ‘tarta’ (pero… ¿es que era una tarta?) de la nutrición… Por todo eso es especialmente triste que algunos DN y sus organizaciones en estos momentos aboguen por tener competencias exclusivas en esa materia expulsando a los otros profesionales que ya trabajan desde hace años en ellas, antes probablemente de que esos DN ni tan siquiera estuvieran tomando café en la universidad. Es un hecho lamentable y poco reflexionado que recuerda más a los gremios medievales que a los tiempos modernos donde un título no vale para mucho y lo que cotiza es la valía personal, el esfuerzo individual y el conocimiento demostrado en el día a día. Siempre teniendo en cuenta que nadie discute el que hay y habrá tareas específicas, exclusivas y propias de los DN, como por ejemplo realizar dietas terapéuticas para diferentes pacientes.

Es triste, sí, pero también es inútil ya que el problema real para este colectivo es la falta de plazas específicas y la inclusión de estos profesionales en el escalafón de las Consejerías de sanidad.

P. Incluso ha habido ataques contra la SEDCA y personales contra usted…

R. Ciertamente. Contra la SEDCA y contra algunos de sus miembros en concreto, con nombre y apellidos, aireados al gusto de los responsables de esos ataques en las redes sociales en lo que cabe calificar de auténtico acoso y ‘escrache’. Así, en un auténtico dislate, se nos ha insultado, difamado y solicitado a los lectores de esos mensajes que difundieran y acosaran a su vez a la SEDCA. Por cierto, todo ello en contra del código deontológico de los Colegios de DN que los autores dicen defender.

Y a la par, en una auténtica cascada de disparates, se ha ofendido y faltado al respeto a otros colegas: personal de enfermería, farmacéuticos, biólogos, veterinarios, alguna que otra Consejería de sanidad… curiosa manera esta de hacerse querer y respetar por la sociedad y por otros profesionales peleándose contra todos. Francamente, si los DN tienen que defender sus intereses y buscar aliados con esas herramientas y esos valedores, creo que están equivocados.

Desde luego, es especialmente sangrante el que unos pocos DN acosen a SEDCA por los motivos ya expuestos arriba. Sobre todo cuando media junta directiva de nuestra sociedad está formada por profesores universitarios de NyD que han formado a DN desde hace años, significándose siempre por haberlos defendido y promovido dentro de sus posibilidades.

P. Por ejemplo…

R. Vayan algunos ejemplos no exhaustivos… La ya citada Ley de ordenación de las profesiones sanitarias se debe en buena medida a la presión ejercida por SEDCA ante el ministerio y sus interlocutores en aquella época. Asimismo, SEDCA ha mantenido, desde 1986, numerosas reuniones con los responsables sanitarios de CC.AA. para que reconocieran el papel de los DN. SEDCA mantiene asimismo convenios de colaboración con Universidades españolas y extranjeras merced a los cuales numerosos estudiantes han realizado sus prácticas en diferentes organismos.

Estudiantes y DN de SEDCA en actividades de formación a ciudadanos

Asimismo, colabora directamente con la Unidad de nutrición de la Universidad Complutense de Madrid habiendo conseguido que DN estén actualmente contratados en diferentes empresas y entidades. Por supuesto, en todos nuestros Congresos, hay Mesas específicas para DN haciendo valer nuestra piedra angular: la multidisciplinariedad en igualdad de condiciones con otros profesionales sanitarios…

Por supuesto, siempre ha habido y habrá dietistas-nutricionistas en SEDCA, incluso desde antes que existieran otras asociaciones de DN y, desde luego, Colegios profesionales.
Los DN están perfectamente representados en nuestra Junta Directiva y participan activamente en todas las actividades de la Sociedad. 
En cualquier caso, todo esto no son sino tormentas de verano y muy pronto será normal ver a DN en todos los peldaños de la nutrición y la dietética, aportando lealmente su saber en beneficio de la población. Y haciéndolo codo con codo junto a otros profesionales para enriquecer la ciencia con diferentes enfoques y valores.

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