La vitamina B1 es una vitamina hidrosoluble también conocida como tiamina. Juega un importante papel en el metabolismo energético, en las reacciones relacionadas con los hidratos de carbono y también en la transmisión del sistema nervioso entre otros.
De nuevo tanto su déficit como su toxicidad es muy complicado en países desarrollados. En caso de deficiencia extrema podría derivar en una enfermedad conocida como Beri-beri, que cursa con alteraciones nerviosas, motoras, musculares, trastornos cardíacos… Se aumenta el riesgo de deficiencia en población alcohólica ya que aumenta su excreción urinaria y disminuirían sus niveles. También disminuyen los niveles en población fumadora habitual.
Fácilmente se destruye por el calor por lo que de nuevo se recomendará alternar entre el consumo de alimentos ricos en tiamina en crudo cuando sea posible y otros cocinados. Las principales fuentes son: carne, verduras, lácteos y cereales. En el caso de los cereales, debemos optar por los de grano entero o integrales ya que al aprovechar una mayor parte del cereal contiene un aporte notoriamente mayor de vitamina B1 en su mayoría, además de otros nutrientes.
En caso de no consumir carne y lácteos, podemos alcanzar las Ingestas Diarias Recomendadas sin problema, es decir, en población vegetariana o vegana.