La vitamina K también se denomina filoquinona (K1) o menaquinona (K2) en función de su composición química, y se considera la vitamina antihemorrágica, ya que su déficit puede afectar a la coagulación y aumentar el riesgo de sangrado excesivo. La filoquinona es la que recibimos de forma más abundante por la dieta y procede de alimentos vegetales. De hecho, la mayor parte de la vitamina K la obtenemos de verduras y hortalizas de hoja verde o la co, brócoli, repollo… La menaquinona (menaquinona-4 y menaquinona-7) la encontramos en menores cantidades y procede de fuentes animales principalmente.
Esta vitamina liposoluble en cierta medida puede sintetizarse por las bacterias a nivel intestinal, por lo que gran parte de sus requerimientos se obtienen de esta manera. Un cuidado adecuado de la microbiota intestinal es, en consecuencia, importante para nuestros niveles de vitamina K.
Tanto su deficiencia como su exceso es muy complicado. Lo que sí es importante controlar el aporte de vitamina K con determinados tratamientos antiocoagulantes como la Warfarina ya que podría interferir.
Buen día! Por fin un lugar bien completo para informarse bien. Los nutricionistas dan información a media y lo que leo ahí es muy útil para saber manejarme mejor con los alimentos.
Pero tengo una duda. Como saber cuanto por día o cuantos días a la semana es recomendable consumir??
Muchas gracias!
Muy amable por su comentario. Al final, las frecuencias de consumo deben referirse a las de los alimentos que integran una dieta saludable. No fijarnos en nutrientes específicos… es decir: verduras y frutas a diario, etc.
Excelente información, valiosa y clara, grácias SEDCA